Su poder de elegir... y no suplicar
El encanto femenino no se explica solo con biología. No hay mandamientos escritos en piedra sobre esto. La belleza no es el único factor en juego, ni la forma en que camina por la calle (aunque a veces ayude). Hay capas invisibles, gestos mínimos y un cóctel de señales que encienden esa llama silenciosa que atrapa sin esfuerzo.Pero cuidado: es